En la época estival las hormigas eran las encargadas en la fábula de Esopo de almacenar comida para el invierno mientras las cigarras descansaban y se divertían, una situación con la que desde la gestora Azvalor dicen sentirse comparados en el actual momento de mercado. “En 2022 las cigarras (el índice S&P 500) perdieron más de un 20% mientras que las hormigas de Azvalor ganamos un 45%”, apuntan. Ahora, añaden, “el momento actual nos recuerda a la previa del 2022. Las cigarras cantan y bailan y ganan, mientras que las hormigas preparamos el invierno”.
La firma, que acumula un volumen de activos bajo gestión de 2.894 millones de euros y suma más de 28.100 partícipes, insiste en su carta semestral en su apuesta por empresas infravaloradas con fundamentales sólidos y creen que el actual momento, en el que el valor de mercado de las siete mayores tecnológicas, unos 18.600 billones de dólares, supera al valor de las Bolsas de china, Reino Unido y Brasil juntas, las criptomonedas meme valen ya cerca de 80.000 millones de dólares y el valor de la Bolsa estadounidense supone el 210% del PIB es una señal clara para apostar por las pequeñas cotizadas de sectores “erróneamente olvidados”.
Así, en Azvalor destacan el papel del carbón y consideran que las mineras dedicadas a su extracción cotizan en múltiplos “como si fueran a desaparecer en breve”. También inciden en el crudo y en el hecho de que muchas petroleras occidentales hayan reducido sus reservas a mínimos pese a que el consumo de petróleo ha crecido más que el doble que el de las energías limpias en los dos últimos años, según recuerdan.
En los mercados emergentes la gestora apunta por la Bolsa brasileña, donde ve “oportunidades interesantes” a pesar de ser un mercado complicado, dice, y con una moneda muy devaluada desde 2011. E inciden además a las pequeñas cotizadas británicas que, comentan, cotizan con múltiplos inferiores a los históricos.
Pero más allá de estas ideas, en Azvalor hacen hincapié “tener mucho cuidado con los directivos al frente de las empresas, ya que muchos no defienden los intereses de los accionistas sino los suyos propios”. Con todo ello dan un potencial para su cartera ibérica de hasta el 52%, mientras que para su cartera internacional calculan unas rentabilidades anualizadas de doble dígito en los próximos años.
Fuente: Cinco Días
