La industria se prepara para su gran reforma estructural: el rediseño de los cimientos de la gestión de activos. La tokenización representa la primera gran oportunidad en años para transformarla. “Se ha hablado mucho del potencial de la digitalización, pero de momento todo ha quedado en mejorar las aplicaciones o las páginas web. La tecnología blockchain permitirá al sector realmente cambiar las tuberías de la distribución”, afirma Rubén Nieto, Managing Director de Allfunds Blockchain. […]
“En el sector llevamos décadas con los mismos procesos y circuitos. Hay mucho que la tecnología puede mejorar”, Sergio Fernández-Pacheco, Socio Fundador y CFO-COO de Azvalor
Hay un consenso claro en el sector: la tokenización trae un enorme potencial de estandarización de los procesos, como lo define José Antonio Esteban, CEO de Ironia. “Eso, para una industria como la nuestra, es vital”, insiste Esteban. “Al cliente le resulta difícil entender que pueda saber en todo momento dónde está un paquete que ha comprado, pero que, cuando se trata de sus ahorros en un fondo, tenga que aceptar no saber durante días en qué punto se encuentran”, lamenta el directivo. Sergio Fernández-Pacheco, CFO-COO de Azvalor, coincide en que es una ineficiencia a pulir: “En el sector llevamos décadas con los mismos procesos y circuitos. Hay mucho que la tecnología puede mejorar”.

La tokenización no solo puede dinamizar el back office, sino que también abre nuevas vías de innovación en la construcción de productos. “En términos de colateralización, por ejemplo, permitirá desarrollar productos financieros de forma mucho más eficiente y flexible al poder incorporar smart contracts que faciliten la ejecución de dichos colaterales, de forma similar a como sucede ahora en los préstamos DeFi”, vaticina Belén Blanco (BBVA AM).
En los mercados privados, un segmento tradicionalmente con mínimos de participación muy altos, la tokenización abre la puerta tanto a la divisibilidad de las participaciones, mejorando la accesibilidad, como a mejoras operativas, señala Víctor Jung, Managing Director y Head of Digital Assets de Hamilton Lane. Para Jung, la clave es cheaper, better, faster. “Si un cliente puede comprar algo más rápido, más barato y mejor, esta tecnología escalará”, vaticina.
El sector coincide en que nos encontramos todavía en una fase inicial. Belén Blanco (BBVA AM) señala que los primeros pasos que se han dado en la tokenización de fondos en Europa son en su mayor parte en los entornos sandbox regulatorios, y dirigidos a inversores cercanos (los llamados family and friends). Adicionalmente, se trata en su mayoría de lo que se podrían denominar fondos espejo: estructuras en las que la gestión y los activos subyacentes permanecen sin tokenizar, mientras que únicamente se tokeniza el vehículo superior o paraguas del fondo. […]
La tokenización plantea también un cambio profundo en las funciones tradicionales dentro de la industria. David Calabaza recuerda que los depositarios afrontan una importante carga operativa y administrativa que con los smart contracts podrá automatizarse de forma significativa. Este avance transformará la naturaleza de muchos roles, para bien y para mal: “Algunos desaparecerán, pero surgirán nuevos servicios y oportunidades que ya se están explorando desde la entidad”.
Sergio Fernández-Pacheco (Azvalor) recuerda que se trata de un debate que sucede detrás de las bambalinas de la gestión de activos. “Al final del día lo que le interesa al inversor es la rentabilidad que le demos, no que su fondo vaya por blockchain o la vía tradicional”, reconoce. […]