- La gestora de Fernando Bernad y Álvaro Guzmán quiere potenciar la captación de clientes institucionales a través de sus fondos en Luxemburgo.
En un momento en que las sicav se han puesto en el punto de mira de los partidos políticos, que quieren modificar su regulación de alguna forma para acabar con la sospecha de que son vehículos de inversión para ricos, desde Azvalor defendieron su vigencia como instrumento de inversión colectiva, durante la segunda conferencia anual de inversores, que se celebró este lunes en Madrid.
Beltrán Parages, director de relaciones con los inversores de la gestora, aseguró que le parece una «idea muy interesante» que el inversor pueda disponer de sociedades de inversión abiertas y listadas en el MAB. De hecho, la intención de Azvalor es que su sicav española, Azvalor Value Selection, alcance los 500 partícipes para que pueda ser traspasable, es decir, que se puedan realizar traspasos desde fondos de inversión sin tener que tributar por los rendimientos. De momento, ya cuentan con 330 accionistas y un volumen patrimonial de 60 millones de euros.
Del mismo modo, pretenden potenciar su sicav luxemburguesa, Azvalor Sicav Luxemburgo, que acumula 267 millones de euros y donde han replicado por el momento el fondo Azvalor International, aunque está en fase de registro también el recién creado Azvalor Blue Chips. El objetivo es potenciar su base de clientes institucionales e internacionales, según señaló Parages, en un momento en que la introducción de MiFID II puede favorecer la relación con los distribuidores del mercado español, los bancos, «más interesados en la gestión de calidad».
Durante su primer año completo de vida, la firma fundada por Álvaro Guzmán, Fernando Bernad y el propio Parages, ha conseguido aglutinar 13.500 partícipes, con un volumen de activos bajo gestión de 1.700 millones de euros, a tan solo 800 millones de la cantidad con que se plantearían el cierre de sus fondos estrella, el Azvalor Internacional y el Azvalor Iberia. De hecho, como reconoció durante su intervención Guzmán de Lázaro, la creación del fondo Blue Chips se ha hecho pensando en ofrecer una solución a los futuros inversores que acudan a Azvalor cuando eso ocurra, para que la acumulación de patrimonio no distorsione el potencial de revalorización de sus principales productos.
La conferencia anual sirvió para demostrar el poder de convocatoria de la firma, a pesar de no contar en su equipo con García Paramés. Con un lleno absoluto de la Sala Roja de los Teatros del Canal de Madrid, donde se celebró el encuentro, entre el público se encontraban personas de edad avanzada con jóvenes con pinta de universitarios, y desde profesionales perfectamente trajeados hasta otros con una indumentaria más informal.
Ideas de inversión
Buscar compañías con problemas temporales que el mercado infravalora pero que luego su cotización recogerá la recuperación sigue siendo la máxima con que los gestores de Azvalor se enfrentan a la selección de valores. Unas empresas que deben cumplir una serie de requisitos para ser incorporadas al universo de inversión: negocios buenos, sin deuda, familiares, con alta liquidez y que sufran de inflation loving, es decir, que tengan pocas necesidades de inversión en activos fijos.
Entre las ideas de inversión que destacaron este año, los gestores comentaron Samsung y Grupo Mexico. La primera, a pesar del daño reputacional que sufrió por el riesgo de incendio de uno de sus terminales, sigue mostrando fortaleza en una de sus divisiones más importantes, como es la de semiconductores, que concentra el 75% del beneficio operativo de la compañía.
A la segunda llegaron los responsables de inversión de Azvalor mediante el análisis de las compañías mineras. Southern Copper, uno de los mayores productores mundiales de cobre, cotiza en Nueva York. Pero en realidad pertenece a Grupo México, holding listado en la bolsa azteca, una forma más barata pero menos cómoda, según afirmó Bernad, de invertir en la compañía minera.